lunes, 7 de abril de 2014

Balneario de Cestona y Casa de Lili

A través de esta pasarela, em cuyo 2º piso estaba el gimansio, se pasaba a la zona de balneario.

A finales del pasado mes de Marzo, mi esposa y yo,  fuimos a descansar al Balneario de Cestona. Un balneario de principios del siglo XX de fama internacional por sus estupendas aguas, especialmente recomendadas para el hígado y el riñon.

Cuando llegamos, el río Urola iba muy bien cargadito de agua y con mucha fuerza.

Una foto de la habitación de techos muy altos y buena temperatura.

El edificio de estilo modernista tiene unas grandes estancias como la cafetería, el comedor, el salón de actos, de bella factura pero con necesidades obvias de mantenimiento.

Este antiguo salón, que nos enseñaron, se utiliza solo para acontecimientos y bodas especiales. Está muy restaurado y se parece poco a su primitiva concepción,

El emplazamiento es inmejorable; entre jardines y el río Urola.

Camino de Cestona, nos encontramos con un gran hotel.

Parece ser una antigua estacion de tren de servicio del balneario.

Los paisajes, desde luego, son envidiables.

Y el río Urola, ya en Cestona, de una gran belleza. A lo lejos y a la izquierda, el palacio de Lili


Hay, al parecer, una zona restaurada, pero el resto necesita atención urgente: las pareces y techos principalmente, así como muchas de sus habitaciones. Las contraventanas de la fachada, de madera, necesitan una atencion prioritaria.
También necesita mejorar mucho la restauración: Tanto el desayuno como las comidas y cenas son de baja calidad. Al menos en este turno en el que hemos estado, la mayoría nos hemos quejado de lo mismo.
Tienen tambien un departamento de animación, que consiguen hacer la estancia mucho mas entretenida con sus paseos, gimnasias, juegos y algunos viajes.
Y Wi-fi para los amantes de internet.
Por contra, la zona de balneario es excelente. Tiene duchas circulares, bañeras hidromasajes, baño turco, un tipo de niebla para respirar , inhalaciones calientes y frías, etc. y varias piscinas debidamente preparadas y restauradas. Son un placer. Y si esto lo acompañas con otros tratamientos privados, como masajes, por ejemplo, la estancia se convierte en buena y agradable.
La zona es un valle lleno de pequeñas localidades y un mundo rural muy rico.
Muy próximo a Bilbao o San Sebastián, y muchas poblaciones como Zumaya o Zarauz con línea de autobuses de mucho horario, lo que le da a los usuarios un gran campo de movilidad, sin tener que utilizar coche propio. Y al pueblo de Zestoa ( Cestona) se llega andando en menos de diez minutos.

Un ciclista por la carretra, entrando en Zestoa



Plaza en la que se ponía el mercadillo. El ayuntamiento a la Izquierda.

Vista desde el otro lado

Edificio del Ayuntamiento de Zestoa


Otra vision del río Urola, atravesado por un puente de trazas medievales.




Una mirada al palacio de Lili, en el que puede verse una representacion teatral aludiendo a la última descendiente.

Así que espero que, si os gusta este mundo de los balnearios, os decidáis a ir.

1 comentario:

  1. Desde luego el lugar y entorno es muy bonito, aunque no vayas al Balneario merece la pena visitarlo...me imagino que habreis disfrutado de la estancia alli, yo lo haria :-)
    Un abrazo Juan ¡

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